Como tanta gente, yo era una persona acostumbrada al dolor, siempre con recaidas y siempre aguantando el tipo para que nadie de mi alrededor se preocupara, porque uno de los problemas añadidos a vivir con dolor es tu gente, las personas que comparten tu vida, hijos, padres, pareja etc
Lo que menos quieres es que te vean con mala cara, siempre quejándote y sin poder hacer, en definitiva, una vida normal, así que aguantas como sea o hasta donde realmente se puede y tiras para adelante como si todo estuviera bien y como bien dice el refrán la procesión la llevas por dentro.
Así fué en mi caso, intentando soportar el dolor en silencio y llorando cuando estaba a solas, para que cuando mi familia volviera estar como si nada pasara con una sonrisa en la cara dandoles a entender que la vida sigue y que todo estaba bien.
El problema llegó cuando después de tanto aguante mi espalda dijo adios y no aguantó más, y ya no se puede fingir, y es lo que pasó después de haber sufrido una operación de hernia discal que salió mal y haber aguantado años después el tipo.
Tuve una recaida y tuve que usar una silla de ruedas porque no podía andar, después de muchas pruebas me explicaron que como la operación no se hizo bien tenía una cicatriz que me oprimía el nervio ciático y dos discos más degenerados así que tocaba volver a operar para hacerme una fijación y mientras me lo pensaba medicación y rehabilitación.
Yo no quería volver a pasar por una operación, nada más pensar en la recuperación me daba pánico así que estuve mirando por mi cuenta en especialistas y dos de los neurocirujanos con los que estuve me dijeron que si me operaba no me podian garantizar que me iba a quedar bien ya que la cicatriz no se podía eliminar del todo y podía ser peor el remedio que la enfermedad.
Así estuve desde septiembre hasta marzo, mejoré algo y dejé la silla de ruedas pero seguía arrastrando la pierna y con dolor pese a toda la medicación que estaba tomando(relajantes musculares, morfina, antiinflamatorios etc).
Por suerte en marzo, gracias a un familiar( mi prima Belinda) conocí algo que cambió mi vida, los parches Ice Wave, me llamó me dijo que quería que probara un producto que ella había utilizado para el dolor de rodilla que tenía y quedamos.Me los puso por encima del pantalón lo cual me dejó flipada y me estuvo explicando que lo hacía así porque quería que viera que no entraba nada en el cuerpo, que era un producto natural, sin medicación y que quería que yo lo conociera porque a ella le había dado muy buenos resultados.
Mientras hablábamos yo empezé a notar que el dolor estaba bajando y la verdad pensé que era sugestión, me levanté y no arrastraba la pierna, la verdad alucinaba, le dije que me dejara otro par de parches porque no me creía un resultado tan rápido y los probé al día siguiente y así hasta hoy.
En 10 días dejé toda la medicación y empezé a vivir, complementé los Ice Wave con otros parches el Y-age y el resultado fué sorprendente, el dolor desapareció.
Por eso y desde entonces recomiendo este producto a todo el mundo, porque es una satisfacción tener delante a alguien como estaba yo y ver su cara de sorpresa y sobre todo su sonrisa, no hay nada mejor, así que pensé que con mi blog podía hacer realidad el sueño de mucha gente que es Vivir sin Dolor
